El director brasileño Carlos Saldanha, conocido por éxitos como Rio (2011), Rio 2 (2014) y Olé, el Viaje de Ferdinand (2017), regresa con una película que evoca la misma magia y encanto que el legado de Crockett Johnson. Harold y su Crayón Mágico es un tributo brillante y conmovedor al mundo del célebre dibujante.

En esta encantadora película, seguimos a Harold (interpretado por Zachary Levi) y a sus peculiares amigos, Alce (Lil Rel Howery) y Puerco Espín (Tanya Reynolds), quienes, con la ayuda de un crayón mágico, dan vida a sus más fantásticas imaginaciones. La trama nos sumerge en un universo donde los dibujos cobran vida, un concepto fiel a la esencia de los libros infantiles de Johnson.

A pesar de no contar con una producción deslumbrante o efectos especiales desbordantes, Harold y su Crayón Mágico destaca por su simplicidad y calidez. Con una duración de hora y media, la película logra capturar la atención de los más jóvenes y despertar en los adultos recuerdos y emociones dormidas, demostrando que una buena historia no necesita grandes artificios para impactar.

La interpretación de Zachary Levi como Harold es particularmente notable. Su habilidad para aportar una ternura genuina al personaje hace que Harold nunca resulte ridículo, sino más bien entrañable. Levi, que anteriormente encarnó al icónico Shazam en un par de películas que, aunque entretenidas, no recibieron la aclamación esperada, encuentra aquí un papel que resalta su capacidad para conectar con el público de manera más íntima y pura.

Si eres fan del trabajo de Crockett Johnson, Harold y su Crayón Mágico te permitirá redescubrir la alegría infantil que quizás habías olvidado. La película es una celebración de la imaginación y una invitación a dejarse llevar por la fantasía, recordándonos que nunca es tarde para dejar volar nuestra creatividad.

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