

Con un emotivo homenaje al Papa Francisco y con interpretaciones musicales, el 29 de septiembre por la noche se llevó a cabo en el Campus Papa Francisco la Gala UCA 2025, evento presidido por el gran canciller y arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge Ignacio García Cuerva y el rector Dr. Miguel Ángel Schiavone. Los periodistas Mariano Yezze y Mariana Arias, padre de un alumno UCA y graduada de la Universidad respectivamente, condujeron el acto, que fue transmitido en vivo a las sedes Mendoza, Paraná y Rosario.
Tras agradecer a las empresas y organizaciones que participan y contribuyen con el fondo de becas de la UCA, la conductora Mariana Arias destacó: “La gala es un evento de recaudación en donde se buscan fondos para la Universidad. Les da oportunidades a los alumnos para poder crecer y reinventar su propia vida”.
La Universidad cuenta con 8018 estudiantes becados representando un 40% del alumnado total: 2942 becas pertenecen al mérito académico; 2631 son becas por situación económica; 1886 pertenecen a la comunidad UCA y 559 de ellas son resultado de convenios comerciales.
En ese marco, Mariano Yezze anunció el lanzamiento de las Becas Papa Francisco, inspiradas en el legado del fallecido Sumo Pontífice y destinadas a estudiantes procedentes de contextos vulnerables, ya que cubren el 100% de la matrícula. Los principales donantes que hicieron posible este beneficio son Pan American Energy (PAE) y Banco Santander.
El arzobispo García Cuerva dedicó unas palabras sobre el significado de las becas: “El Papa Francisco nos alertaba de la globalización de la indiferencia, de que no nos conmueva el dolor de los otros, y proponía la cultura del encuentro. Reconocernos distintos, pero reconocernos hermanos. El Papa León XIV unía a esa globalización de la indiferencia la globalización de la impotencia, el creer que nada podemos, que todo está perdido, que no vale la pena el esfuerzo, que la justicia o fraternidad son consejos viejos”.
“Si insistimos con la solidaridad, con el compromiso, con estas becas; si seguimos creyendo que la educación es la salida de la pobreza, no es tarde. Es madrugada, empieza a salir el sol. Depende de nosotros seguir insistiendo, vencer la impotencia y la indiferencia”, concluyó.
De izq. a der., el obispo auxiliar de Buenos Aires y miembro del Consejo de Administración de la UCA, Mons. Pedro Cannavó; el rector Miguel Á. Schiavone y el arzobispo y gran canciller Mons. Jorge García Cuerva
A continuación, la Orquesta y el Coro de UCA, acompañados del Coro del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” de la Ciudad de Buenos Aires, interpretaron el Himno Nacional Argentino, con la dirección del decano de la Facultad de Artes y Ciencias Musicales de la UCA, Eduardo Pugliese.
Tras la transmisión de un video recapitulando el acto de denominación del Campus Papa Francisco en la Sede Buenos Aires, la Prof. Lucía Zicos dirigió “Lacrimosa”, misa de réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart.
El rector Miguel Á. Schiavone junto al presidente del Banco Santander Argentina, Guillermo Tempesta Leeds, y representantes de dicha entidad y de Universia
Seguidamente, la Prof. María Laura Muñiz se encargó de la dirección de la obertura “La Gazza Ladra”, de Giacomo Rossini. Las siguientes piezas musicales fueron “Ah fors’è lui” / “Sempre libera”, acto primero de la ópera “La Traviata”, de Giuseppe Verdi, interpretada por la soprano María Belén Rivarola y el tenor Arnaldo Quiroga con la dirección de Carlos Vieu.
La última pieza musical fue “Brindis” de “La Traviata”, en el acto primero, de Verdi, nuevamente con Eduardo Pugliese en la dirección y la interpretación de Rivarola y Quiroga. Al finalizar, el rector Dr. Miguel Ángel Schiavone hizo entrega de presentes a los intérpretes y directores.
Para cerrar el acto, el alumnado que colaboró en la ejecución del evento, fue invitado al escenario. Mons. García Cuerva hizo una reflexión final sobre la educación: “Cuando era párroco en San Isidro, en La Cava, teníamos como gran apuesta la educación de calidad para los más pobres, convencidos de que la educación es la herramienta para ser protagonista de la propia vida. Sigamos creyendo que la educación es un acto de esperanza como decía el Papa Francisco”.