

Para comprender esta medida, es imprescindible analizar los antecedentes del caso. Desde el momento en que se iniciaron las investigaciones, numerosas pruebas fueron recolectadas, y se llevaron a cabo varios peritajes que intentaron esclarecer los hechos.
Fabiana Araujo había iniciado una causa judicial contra su expareja, Alejandro Pérez Escoda, por violencia de género. Sin embargo, la denuncia fue desestimada y el empresario resultó sobreseído en 2024, con una resolución que dispuso preservar “el buen nombre y honor del imputado”.
Pese a la orden judicial que le prohibía difundir aspectos del expediente, Araujo habría insistido públicamente en manifestaciones que vulnerarían esa restricción.
En este contexto, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 54 resolvió trabar embargo sobre los bienes de Fabiana Constanza Sdrigotti —nombre real de la conductora— por la suma de cinco millones de pesos.
La medida se fundamenta en su presunta responsabilidad penal, en carácter de autora prima facie del delito de desobediencia a la autoridad pública, reiterado en cinco oportunidades.
La justicia ratificó el procesamiento de Araujo. No obstante, y a pesar de su delicada situación judicial, la conductora volvió a publicar en redes sociales un mensaje que, según fuentes cercanas a la causa, podría ser interpretado como una nueva violación a la cautelar que le impide referirse públicamente a Pérez Escoda.
En un reel de Instagram, mientras comentaba un tema de actualidad, invitó a sus seguidores a “volver a ver” una entrevista que había concedido tiempo atrás a Infobae, en la que hablaba de su vida personal en el contexto del conflicto judicial.
El posteo no pasó inadvertido. La polémica surge porque Araujo está procesada por desobediencia judicial, tras incumplir previamente una medida cautelar dictada por el mismo juzgado. Esa medida le prohíbe realizar cualquier mención —directa o indirecta— a su ex pareja y al caso.
El proceso penal contra la conductora se activó por publicaciones anteriores en las que también hizo referencias, algunas explícitas y otras más veladas, a su vínculo con Pérez Escoda. Para especialistas en derecho consultados, la nueva publicación podría configurar una nueva infracción, ya que el contexto y la referencia a la entrevista serían suficientes para vulnerar la medida.
El Ministerio Público Fiscal podría solicitar la ampliación del procesamiento o la revisión de su situación judicial.
Fuentes judiciales no descartan que el juez interviniente analice en detalle el contenido digital publicado por Fabiana Araujo, evaluando no solo el mensaje en sí, sino también el contexto, la intencionalidad y el alcance de la publicación en redes sociales. De confirmarse que el material constituye una alusión —directa o indirecta— al empresario Alejandro Pérez Escoda, el magistrado podría dictar nuevas medidas restrictivas, ampliar el procesamiento vigente o incluso iniciar un nuevo expediente por desobediencia judicial. En el fuero penal, este tipo de reiteración puede interpretarse como un patrón de conducta, lo que incrementa las probabilidades de que se apliquen sanciones más severas, como un eventual pedido de prisión preventiva o multas adicionales.
Conocida por su activa presencia en redes sociales, Araujo suele difundir mensajes sugestivos que, según su entorno, forman parte de una estrategia de posicionamiento personal. No obstante, desde el ámbito judicial remarcan que, con una cautelar vigente, no hay margen para ambigüedades: el objetivo es evitar la exposición mediática de un conflicto que ya cuenta con sentencia firme.
El caso reaviva el debate sobre el uso de redes sociales por figuras públicas y los límites legales cuando existen órdenes judiciales que restringen la libertad de expresión en temas específicos. En este escenario, Fabiana Araujo vuelve a tensar esa delgada línea.