El lugar de encuentro fue en la cárcel de Ezeiza y lxs diputados se reunieron con Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason, entre otros genocidas de la última dictadura militar acusados de torturas, desapariciones forzosas, robos de bebés y asesinatos detenidos.

El fallo dictaminó la prisión perpetua por haberse determinado que se cometireron delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela Mecánica de la Armada.

Los ex militares visitados fueron condenados a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad y la justicia rechazó cada solicitud de prisión domiciliaria, aunque superen los 70 años de edad.

Este es un hecho sin precedentes en nuestra democracia: la reunión fue organizada por el diputado entrerriano Beltrán Benedit y lo acompañó Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, todxs del bloque de La Libertad Avanza. 

El gobierno de Milei y Villarruel, negacionista y apologista del terrorismo de Estado, intenta retroceder en consensos democráticos y de reconocimiento internacional. 

La condena judicial y social a los genocidas representa una parte de los acuerdos democraticos en Argentina. Los juicios a genocidas en la Argentina son reconocidos en el mundo.

Junto a miles de familias seguimos reclamando la verdad sobre los crímenes cometidos por el Estado; buscando determinar lo ocurrido después de casi 50 años. Continuamos exigiendo la desclasificación de los archivos, la búsqueda de la identidad de hijxs y nietxs de las víctimas de lesa.

Desde ADUNA vamos a seguir defendiendo la Memoria, Verdad y Justicia, sin genocidas en los barrios. Juicio y Castigo para todos los culpables. El olvido no es una opción, tampoco el perdón. Tenemos más de 30.000 luchas y pañuelos como bandera. El Nunca Más es un pacto de nuestra democracia.