

permanencia: hay un abandono y discontinuidad brutal”. En tanto, Quetglas expresó que “la calidad se apoya en procesos controlados: hay que medir, supervisar y aprender de lo medido”. Y destacó que es difícil de hacer porque no tenemos instrumentos suficientes, por eso es necesario reconstruir la calidad educativa. Por su parte, Grahovac expuso que mejorar la calidad implica utilizar las evaluaciones para diseñar programas de estudio. “También entendemos que hay que generar un mecanismo de formación continua que no termine en un curso, sino un efectivo acompañamiento”, detalló.
Acto seguido, hicieron exposiciones sobre educación y trabajo. En este punto, Grahovac resaltó la importancia de que la escuela secundaria otorgue créditos para la continuidad de estudios, mientras que Perczyk destacó que en la Argentina se duplicó la matriculación en escuelas técnicas y que se debe seguir por ese camino. Del Plá, en tanto, enfatizó que el problema es que hay una sobrecapacitación de la juventud y un proceso de precarización laboral cada vez más brutal. Por último, Quetglas informó que el país tiene un 45% de informalidad y las condiciones de empleabilidad se vienen deteriorando desde hace años, por lo que hay que cambiar las condiciones que llevan a esa informalidad.
Por último, los cuatro referentes dieron sus conclusiones generales. La representante del Frente de Izquierda y los Trabajadores subrayó que para poder atender la situación educativa, se debe proteger a los docentes con reconocimiento salarial, y no relegar la inversión y el aumento presupuestario. “La defensa de la educación pública va a venir de la mano de aquellos que las integramos”, expresó. Por su parte, Quetglas enfatizó: “La inversión y la formación son imprescindibles, pero precisamos un acuerdo de sectores que tengan un compromiso real. Ese cambio debe liderarse desde un lugar político”. El referente de Hacemos por Nuestro País, también fue por esa línea: “Evitemos la fragmentación de ver quién tiene razón. Que cada uno haga lo que tenga que hacer y esté dispuesto a tender su mano a quien la necesite”. En tanto, Perczyk cerró planteando que tenemos que cuidar lo que ya hemos logrado e ir por aquello que no tenemos.