MúSICA | 9 JUN 2025

EN JULIO EN EL TEATRO ROMA DE AVELLANEDA

La canción sin fin como apuesta didáctica

Un viaje sonoro al universo García que concilia generaciones de fans.




La canción sin fin es un espectáculo musical a cargo del compositor, pianista y docente Seba Furman, que homenajea a Charly García, en particular, su etapa solista –tan ecléctica como singular y creativa- de principios de la década del ochenta. En esos años de cambios políticos y sociales, García produjo Yendo de la cama al living (1982), Clics modernos (1983) y Piano Bar (1984), para muchos, una trilogía paradigmática de la cultura roquera nacional.

La idea de hacer foco en este período deviene del podcast que lleva el mismo título, producido por Futurrock y que tiene el guion y la voz de Furman, que está acompañado por Andrés Rot en bajo, Rocío Katz en teclados y voces, Juan Archoni en guitarra y Sebastián Quintanilla en batería. Vale decir que La canción sin fin lleva dos años de gira por todo el país y Europa.

Resulta llamativo el aire intergeneracional que trasunta la concepción del show, ya que su público está compuesto por quienes corearon las canciones de Charly desde su adolescencia y nuevas generaciones de jóvenes que se acercan a conocer el mito. Todos juntos componen una foto familiar, cuando menos excéntrica, si apelamos al recuerdo de lo que eran aquellos recitales ochenteros.  

De hecho, hay una suerte de acción didáctica –muy divertida- como parte del espectáculo –que puede atribuírsele al espíritu docente de Furman o quizás a un signo estético de época- en la que intervienen audiovisuales informativos y hasta los propios músicos le explican al público, algunos pormenores del “crack evolutivo” del artista en la definición de su sonido de esos años.

Ello se da en forma de diálogo con el público y el resultado es que éste se involucra activamente con un show que, por momentos, alcanza un estado celebratorio desbordante, como no puede ocurrir de otro modo, cuando estalla la música de Charly García.

Lo interesante de La canción sin fin es el punto en donde inteseccionan arte y didáctica, dos campos que parecen diferentes, pero que se funden en el contexto histórico, social y político que hoy les da sentido.  

Quizás en este momento poco importa si Argentina, 1985 de Santiago Mitre sea una parcialidad histórica o si la adaptación de El eternauta, de Bruno Stagnaro resulte, para algunos, “edulcorada”. Al igual que con La canción sin fin, el contexto indica una fuerte desmemoria y una pérdida creciente de nuestra identidad cultural, lo cual requiere adaptar el mensaje y su medio.

Aun cuando baste uno solo de los versos de García para adentrarse en el sentido crítico de la realidad local, muchas y muchos jóvenes están “desconectados” incluso de esa posibilidad y allí la didáctica y el arte tienen mucho que hacer.   

La canción sin fin se presentará el 26 de julio en el Teatro Roma de la Ciudad de Avellaneda y es una buena oportunidad para cantar canciones que hicieron historia.