En The Vanishing Soldier, un joven soldado israelí llamado Shlomi, interpretado por Ido Tako, toma una decisión impulsiva: abandonar su puesto en el ejército y regresar a Tel Aviv en busca de un breve respiro del ambiente bélico. Lo que parece ser una escapatoria transitoria se convierte en un viaje lleno de sorpresas, donde el miedo, el amor, la esperanza y las pesadillas se entremezclan en las sofocantes calles de la ciudad.
La sinopsis resume este viaje como "un relato tragicómico que abarca 24 horas, donde los extremos emocionales se suceden vertiginosamente."
La película ha cosechado numerosos premios y nominaciones, consolidando su impacto global:
Graduado de la prestigiosa Sam Spiegel Film School de Jerusalén, DANI ROSENBERG se ha destacado en el panorama cinematográfico internacional con su particular sensibilidad narrativa. Su ópera prima, La muerte del cine y mi padre también, fue seleccionada en el Festival de Cannes y ganó el Festival de Cine de Jerusalén. Ahora, con The Vanishing Soldier, ROSENBERG profundiza en una experiencia personal que marcó su vida.
"Con esta película quise profundizar en la esencia de esa noche en la que me rebelé, pero no del todo," comparte el director. "He tratado de descifrar por qué no actué y por qué incluso hoy, en medio de la violenta realidad exterior, sigo colaborando de alguna manera."
El elenco principal incluye a Ido Tako como Shlomi, Mika Reiss como Shiri, Efrat Ben Zur como Raquel, Tiki Dayan como la abuela y Shmulik Cohen como el padre. La dirección de fotografía de David Stragmeister y la música de Yuval Semo aportan profundidad visual y emocional a la narrativa.
La recepción de The Vanishing Soldier ha sido unánimemente positiva: