¿Cuándo decidió estudiar psicología?
Decidí estudiar psicología a los 18 años motivado y estimulado por un tío que era psiquiatra y psicoanalista pero siempre me gustó escribir, abandoné muchos años la posibilidad de escribir ficción y cuando cumplí 63 años decidí que era momento de hacerlo.
¿Cree que hay alguna relación entre la psicología y la literatura?
Hay innumerables relaciones entre la psicología y la literatura, pero la que destaco más es la necesaria relación entre la ficción y la vida emocional del escritor, hay algo de la propia historia en cada historia contada. Si me preguntasen en éste momento no escribiría sobre psicoanálisis o psicología, estoy apasionado por la escritura ficcional.
¿Cómo logra conciliar el consultorio y la escritura?
Se puede conciliar, hay que respetar los tiempos de cada una de esas actividades. En eso hay que tener rigurosidad para no terminar abrumado.
Algún cuento de “Bichos muertos” ¿Está relacionado con alguna historia de sus pacientes?
No, aunque ya tengo terminado mi segundo libro de cuentos y luego quiero escribir una novela donde se vienen muchas nuevas historias muy interesantes.
Durante la pandemia, ¿Cómo vio afectada la salud mental de sus pacientes? ¿Y su forma de atenderlos?
La pandemia constituyó una experiencia inédita de nuestras vidas y al equilibrio emocional de las personas. Los más vulnerables sufrieron embates muy fuertes, eso a los terapeutas también afectados por el encierro y el corte de vínculos sociales nos obligó a buscar formas diferentes de acercamiento a los pacientes, de ahí surge el zoom o la video llamada para dar respuesta a la demanda de la atención.
¿Cómo evalúa la ley actual de salud mental? ¿Considera que habría que hacerle cambios?
La idea y los principios ideológicos de la ley son los adecuados, luego me parece que tendría que revisar ciertos procedimientos atendiendo a las peculiaridades de la demanda. La realidad en nuestro país es compleja, tenemos tanta amplitud de territorio, realidades socio ambientales, condiciones económicas adversas y cíclicas que el panorama general es difícil de explicar. Pienso que las diferencias de atención a la salud mental como a la salud en general defiere cualitativamente mucho entre capital federal con su déficit, pero también con sus recursos y el interior del país.